domingo, 15 de abril de 2012

Volverán los libros a marcharse del país.

La bandera; roja y amarilla, con escudo de castilla o pura sin remiendos. ¿A quién representa? Al pueblo español supongo, a todos, dicen, a esos que la sacan a la calle con un enorme VIVA CRISTO REY adornando sus franjas horizontales, o a los que prefieren deleitar nuestros ojos con un enorme FAMILIA= MARIDO Y MUJER  escrito a fuego. Tal vez también represente a los que la sacan en partidos del Madrid mientras vitorean al son de "UNA GRANDE Y LIBRE" mientras yo me pregunto donde quedó esa libertad, o a los que la agitan orgullos en la calle Génova, se han apropiado de esa bandera que supuestamente era de "todos".
Claro, pero sigue siendo la nuestra ¿no? Es la bandera de todos aquellos que tuvieron que salir del país, la de todos cuyas familias, padres, hermanos, novios y amantes fueron fusilados de rodillas, es la bandera de los libros quemados, la bandera de la España dividida, la bandera que permitió que a sus hijos, a los más eruditos, se les diera la patada por decir lo que pensaban por luchar por su país, porque ellos fueron los únicos que realmente lucharon por la España de la bandera, ellos, aquellos, que aun bajo nuestra bandera, fueron humillados, pisoteados, acusados...
No esa no es su bandera, ni la mía, tu bandera es la que te acoge como una madre entre sus colores, la roja y amarilla traicionó a su pueblo y cambio el escudo por el águila sin ningún pesar.

Fue la morada, la que porta Cibeles cada 14 de Abril, la que acogió en su seno a aquellos cuya patria les fue arrebatada, fue la morada la que representó la tan ansiada libertad, la que les liberó del yugo de la ignorancia y la sumisión, es el morado el color que les hace recordar que "su bandera", separó hermano por intereses.

No hay comentarios:

Publicar un comentario